Todos lo hemos experimentado, lo hemos notado o nos ha hecho enojar; los teléfonos inteligentes cada vez se apropian más de nuestro tiempo. Esto es perfectamente entendible, pues son demasiado prácticos como para ignorarlos. Pero, ¿qué tanto afectan nuestros resultados, nuestras relaciones o, incluso, nuestras vidas? Incluso cuando los fabricantes de teléfonos inteligentes más importantes del mundo están encendiendo las alarmas sobre los efectos crecientes de la adicción, sabes que algo sucede.
La adicción a los teléfonos inteligentes es mala para ti
De acuerdo con un artículo publicado por el Wall Street Journal, hay un efecto negativo medible en nuestros cerebros. Al volverse dependiente de las convenientes soluciones tecnológicas que ofrecen los teléfonos inteligentes, nuestro intelecto se debilita. ¿Por qué usar tu mente para hacer cálculos cuando tu teléfono puede hacerlo más rápido, de manera más eficiente y con un menor margen de errores? O bien, ¿por qué pensar en respuestas complicadas a preguntas difíciles cuando las respuestas se encuentran, literalmente, al alcance de tus dedos?
El New York Times nos presenta otro ejemplo, pues asegura que los teléfonos inteligentes están matando nuestros modales y nuestros estados de animo en el proceso. ¿Cuántas cenas han arruinado los que navegan en sus teléfonos en vez de ver el menú? ¿O que hablan por Messenger o WhatsApp en lugar de participar en las interacciones humanas reales y cara a cara? Esta popular “ceguera por falta de atención” nos aleja de la realidad, absorbiéndonos efectivamente en nuestro pequeño mundo.
Asimismo, el artículo afirma que, además de mermar razonablemente nuestra capacidad de interactuar socialmente, los efectos fisiológicos también se hacen evidentes. El síndrome del Text-neck (sí, eso existe) se está volviendo cada vez más común en nuestra sociedad. Simplemente échale un vistazo a lo que pasa en cualquier compartimento de tren, a todas horas y en todo el mundo. Es muy probable que la mayoría de las personas estén viendo sus celulares. ¡Diablos! Probablemente tú estás haciendo eso ahora. Poner dicha tensión en tu cuerpo puede causar hernias en el cuello, calambres y problemas de postura. Mantener una postura correcta puede parecer irrelevante, pero las investigaciones muestran que influye positivamente en tu estado de ánimo, comportamiento e incluso en tu memoria. Resulta que tu maestro de tercero tenía razón cuando te decía que te sentaras derecho.
Teléfonos inteligentes en el trabajo: ¿asesinos de la productividad?
Cuando algo que todos poseen afecta tanto a nuestras relaciones interpersonales, debe tener algún efecto en nuestros resultados profesionales también, y resulta ser que sí es así. Una encuesta realizada en 2017 por OfficeTeam demostró que, en general, el oficinista promedio pasa aproximadamente 56 minutos al día en su teléfono. Eso suma casi 5 horas completas en una semana laboral regular. Esas cifras aumentan al observar a los empleados más jóvenes. Entonces sí, los teléfonos inteligentes asesinan nuestra productividad. Lo que nos lleva a preguntarnos, ¿cómo debemos lidiar con esto?
La respuesta no es sencilla. La mayoría de nosotros simplemente necesitamos nuestros teléfonos para trabajar, y en la era actual, caminar por ahí con un celular viejo que solo sirve para hacer llamadas no es suficiente. Una solución radica en la capacidad del usuario para mostrar autocontrol. Negarse a utilizar el teléfono para cualquier otra cosa que no sea el trabajo es un comienzo. O bien, utilizar una aplicación de control de tiempo en pantalla y aferrarse a ella. Esto podría ser mucho más fácil para aquellos que manejan su propio negocio o para los empleados realmente dedicados que sienten una conexión personal con su empleador o trabajo. El empleado de nómina estándar que se sienta detrás de un escritorio seguirá viendo ese divertido video de gatos después de recibir una notificación.
Una acción que nos permitirá disminuir el número de impulsos para mirar siempre la pantalla es dejar el celular lejos del escritorio y solo usarlo cuando de verdad es necesario. Disminuir el tiempo que pasamos viendo la pantalla es una manera de evitar que la adicción al teléfono inteligente afecte los resultados profesionales; sin embargo, hay mucho que hacer para mejorar las relaciones interpersonales también. Huffington Post sugiere que, para mejorar la calidad de las juntas y el éxito, debemos dejar afuera el celular de todas las juntas. De esa forma, el asunto en cuestión recibirá la atención que se merece, al igual que los colegas. A menos que esperes una llamada muy importante, regresar las llamadas o contestarlas siempre puede esperar 30 minutos.
Solo bloquéalo
Otra forma de bloquear los teléfonos es establecer una serie de reglas que hagan que todos dejen el celular en una caja sobre la mesa al entrar a una reunión, una cena o en casa, por supuesto. Lo molesto de hacer esto es que siempre debes apagar el teléfono o ponerlo en silencio y nunca faltará esa persona que olvide hacerlo. Esto provocará que un montón de ruidos apagados provengan de la caja o, peor aún, hará que la caja vibre con tal intensidad que daría lo mismo hacer tu junta en un sitio de construcción. Es quí donde el equipo de Block entra en escena. Se les ocurrió una solución rápida e inmediata con una caja en forma de hexágono (¡Nos encanta!) llamada simplemente Block. La diferencia de estas bonitas cajas es que no requieren preparaciones de ningún tipo por parte del usuario. La caja es una jaula de Faraday, una construcción de metal diseñada para mantener todo tipo de señales fuera (o dentro). De esta forma, el teléfono está completa y absolutamente sin conexión. Hablamos de llevar las precauciones al siguiente nivel.
No importa de qué lado lo veamos, los teléfonos inteligentes llegaron para quedarse. Nos hemos acostumbrado tanto a tener el mundo en nuestras manos como para dejarlo ir ahora, así que la mejor forma de lidiar con esto es la misma que con cualquier otra adicción; tratar de evitarla o usarla con moderación y recordar prestar atención a nuestro alrededor.
En Spaces, nos gusta pensar en el problema y brindar una solución en el proceso. Es por eso que en los Países Bajos venderemos Block en nuestra tienda superefímera en Spaces Vijzelstraat a partir del 17 de diciembre y la ofreceremos en nuestras salas de juntas después de esa fecha. Por lo que, si deseas una para tu oficina, para esas cómodas cenas familiares o solo porque lucirá muy bien en tu casa, es momento de resistir ante el teléfono inteligente.