En la mayoría de los viajes de negocios, andar a prisa y preocupado es parte del trato. Por lo general, el tiempo no está de tu lado antes de llegar al aeropuerto o a la terminal de trenes. Ya sea debido a un embotellamiento, un retraso del tren o a que el autobús vaya muy lento. Esto tiende a pasar cuando menos lo necesitas. En ese punto ni siquiera has hecho tu registro, pasado por seguridad o sobrevivido a la extensa sesión de abordaje Con tu paciencia intacta. Tener una empresa cerca de un aeropuerto no solo es conveniente si piensas hacer negocios a nivel internacional. Es un paso lógico.
El tiempo es oro
Antes de aventurarte a recorrer el mundo, ocuparte de los últimos asuntos urgentes puede ser preocupante para cualquiera que no sea un veterano experto en viajes de negocios. Es por eso que tener un lugar que te permita marcar hasta lo último de tu lista de pendientes, sin tener que preocuparte por llegar al aeropuerto, le agrega valor a tu negocio. Eso se debe a que uno de los factores clave para lograr el éxito radica en la adecuada administración del tiempo. Se sobreentiende que un programa favorable termina por filtrarse en los resultados de tu empresa, ya que te permite concentrarte por completo en lo que tienes entre manos.
Beneficios secundarios
Si no te gusta mucho viajar, a tu negocio podría seguirle favoreciendo estar cerca de un aeropuerto. Además de los beneficios evidentes, como conexiones vacacionales sencillas y una gran accesibilidad, aún hay mucho que considerar. Si recibes visitantes, los aeropuertos son el lugar perfecto para hacerlos sentir bienvenidos desde un inicio. Permite que tus contactos eviten el estrés de buscar un hotel dentro de la ciudad, que tomen una siesta si es necesario y les ofrecen una forma rápida y sencilla de llegar a donde necesitan estar. Dado que los aeropuertos están tan cerca del centro de las ciudades, siempre pueden explorarlas después del trabajo.