Hoy en día, cuando te reúnes con alguien, con frecuencia no estás realmente conociendo a alguien. ¿Por qué? Te lo explicamos.
Sube a bordo
Si eres una persona de negocios, probablemente viajes mucho para conocer a clientes nuevos, antiguos o potenciales. A menudo, esto ocurre en un tren. Si miras a tu alrededor, casi seguro que el 90 % de las personas está en el móvil o en el portátil. Y lo entendemos. De verdad. El tiempo es dinero, y viajar en tren es un tiempo bien invertido, en especial cuando puedes adelantar un poco de trabajo en el trayecto.
Pero, ¿has pensado alguna vez en que es posible que tengas a un cliente potencial sentado a tu lado? ¿O que la persona que tienes sentada justo enfrente y que escucha tu conversación por casualidad podría ser tu próximo cliente? ¿No es eso lo que todos queremos, difundir nuestro mensaje a tantas personas como sea posible? En este caso, el tema es: menos tiempo al teléfono, más tiempo cara a cara.
El arte de la conversación
En Spaces, creemos en la filosofía de realizar una simple acción, como girarse y decir hola. Nuestros clubs de negocios se han diseñado para que cualquiera pueda conectar fácilmente con empresarios con sus mismas ideas. Un simple: “hola, ¿qué te trae por aquí?” es lo único que hace falta para iniciar una conversación interesante y potencialmente prometedora. Inténtalo un par de veces y verás que vale la pena.
Muestra cercanía
Lo mismo se aplica cuando estás reuniéndote con tus clientes. No importa cuántos mensajes de texto, correos electrónicos, llamadas y sesiones de Skype puedas tener con alguien: conocerlo cara a cara es el camino a seguir. No podemos dejar de enfatizar lo importante que es esto. Cuando hablas con alguien por teléfono u otro dispositivo, estás a un solo clic de distancia, lo que te convierte en una más de las muchas personas con las que habla durante el día. Para asegurarte de que el trato no es una cosa de una sola vez, tendrás que llevar las cosas a un terreno más personal. ¿Y cómo puedes hacer eso? Exacto: a través del cara a cara. Pide un café de primera, un almuerzo saludable o una bebida refrescante. Hagas lo que hagas, hazlo cara a cara. Y cuando tengas que reunirte con los clientes para tratar negocios importantes, pide una sala de reuniones. Si alguien se ha molestado en respetar la importancia del tiempo que habéis pasado juntos, notarás su agradecimiento. Especialmente si la reunión es con muchas personas.